jueves, 21 de mayo de 2009

Foresis en ácaros

Relación
Muchas especies de ácaros (artrópodos arácnidos pertenecientes al orden Acari) necesitan de otros animales para transportarse entre fuentes de alimento: por tanto, establecen relaciones de foresis con éstos. Discutimos aquí dos ejemplos que ilustran este comportamiento simbiótico.

Ácaros y colibríes
Numerosos ácaros –por ejemplo, los géneros Tropicoseius o Rhinoseius- se alimentan y reproducen en las flores de ciertas plantas (Helicornia sp., Hamelia sp., etc.). Para cubrir la distancia que separa las flores, se introducen en las fosas nasales de los colibríes (pájaros de la familia Trochilidae) que las visitan para alimentarse.
Los colibríes introducen su pico en las flores para beber el néctar y lo mantienen en su interior entre 1 y 5 segundos; los ácaros se introducen entonces en la cavidad nasal del pájaro –a una velocidad de 3 cm/s, notablemente veloz considerando el pequeño tamaño del arácnido, 0.5 mm- para ser transportados a otras flores.
Los ácaros habitan en las flores de una especie de planta en concreto, y dependen de su sentido del olfato para percibir las diferentes señales químicas –mediante setas receptoras en las patas- que emiten las flores y reconocer cuándo han llegado a su destino: esta capacidad, por tanto, es crítica para el éxito en la migración


Ácaros y escarabajos del estiércol
Los escarabajos del estiércol, insectos coleópteros que pertenecen a la superfamilia Scarabaeoidea y se alimentan de heces, establecen una relación muy similar a la anterior con ciertas especies de ácaros, todas pertenecientes al orden Mesostigmata.
Estos escarabajos están extendidos por todo el mundo, salvo en regiones polares, y prefieren los excrementos de animales herbívoros, aunque también se alimentan de los de omnívoros. Buscan y localizan fuentes de alimento gracias a sus receptores olfativos.
Los ácaros comensales se adhieren al cuerpo de los escarabajos que abandonan una zona de estiércol para buscar otra fuente de alimento; una vez han llegado a destino, se separan. Se ha demostrado que, a pesar de vivir y reproducirse por separado sobre los excrementos, los ácaros han sincronizado su ciclo vital con el de los escarabajos; de esta manera, el desarrollo de los primeros más breve, termina con una etapa de letargo que abandonan cuando los segundos emergen de sus pupas.
Algunos ácaros, como Holostaspella sp., son específicos y se asocian sólo con algunas especies determinadas de escarabajos, mientras que otros (Macrocheles sp.) no parecen tener preferencia por un grupo en particular.

Imágenes
Gén. Tropicoseius
Macrocheles sp.
Colibri thalassinus
Escarabajo del estiércol Geotrupes egeriei

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