Especie beneficiada
Rémoras (Remora sp.): filo Cordados, clase Actinopterigios, orden Perciformes, familia Echeneidae. Peces alargados, entre 30-90 cms. de longitud, de coloración uniforme marrón o negra. Habitan principalmente en aguas abiertas tropicales, siendo muy común en las Indias orientales; también pueden encontrarse en zonas costeras. Poseen típicamente una aleta dorsal modificada en un órgano oval de succión (que posee entre 16 y 20 protuberancias) que les permite adherirse a la piel de animales marinos de gran tamaño. Existen cuatro géneros: Echeneis, Phtheirichthys, Remora y Remorina.
Especies que ofrecen el beneficio
Principalmente, tiburones (Cordados, clase Condroictios, subclase Elasmobranquios, superorden Selachimorpha), pero también mantas (gén. Manta), dugones (Dugong dugon), tortugas o ballenas; las rémoras de menor tamaño pueden asociarse a atunes (familia Scombridae; la mayoría en el Gén. Thunnus) o peces espada (Xiphias gladius) e, incluso, viajar en la boca de otros peces, como rayas grandes (Manta birostris), el pez luna (Mola mola) o el pez vela (gén. Istiophorus).
Relación
Mediante su aleta modificada a modo de ventosa, que ejerce una fuerte succión, la rémora se adhiere a la piel de su hospedador; puede mantenerse unida a éste deslizándose hacia atrás constantemente, lo que aumenta la succión, mientras que nadando hacia delante podrá liberarse con facilidad.
El comensalismo que se establece es una foresis: la rémora aprovecha la velocidad de su hospedador para desplazarse con rapidez. Pero también obtiene otros beneficios importantes: alimento –principalmente, los pequeños desechos que deja el animal grande a su alrededor- y protección frente a depredadores.
Implicaciones
El alimento que obtiene la rémora consiste esencialmente, como ya se apuntó, en esos restos de pequeño tamaño que no ingiere el hospedador. Esto es especialmente notable en las rémoras que se asocian en el interior de la boca de sus hospedadores. Pero, además, en otros casos la dieta de la rémora consiste en la ingestión de las heces de su hospedador, como en las especies Echeneis naucrates y Echeneis neucratoides.
Sin embargo, existen autores que apuntan que la relación entre la rémora y sus hospedadores puede, en ciertas ocasiones, estar más cercana al mutualismo que al comensalismo: ésta podría ingerir ectoparásitos de los dientes y la piel del hospedador, brindándole así un claro beneficio.
Imágenes
Remora remora
Remoras adheridas a un tiburón
jueves, 21 de mayo de 2009
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